Una de las ventajas de ser emprendedor o empresario es poder ser nuestro propio Jefe,… LA LIBERTAD. Somos muchos los que no hemos tenido experiencias pasadas demasiado satisfactorias con “los jefes” cuando hemos trabajado por cuenta ajena, y cuando decidimos al fin lanzarnos en nuestra aventura de crear nuestro propio negocio, cunado decides EMPRENDER un aire fresco sacude nuestra cara, el aire de la “libertad”.
Pero pronto empezamos a encontrar otros problemas que antes desconocíamos, que no habíamos experimentado,… como la falta de seguridad, el cumplimiento de los horarios, la poca planificación,…
y es que se nos ha olvidado que ahora nosotros debemos ser UN BUEN JEFE, grandes lideres,…
¿Pero de quien, si no tenemos empleados?
De nosotros mismos.
Un error muy común, cuando empezamos a emprender es no darse cuenta que el emprendedor debe ser un gran líder. Si hasta el momento no tiene socios ni empleados, debe aprender a ser líder de si mismo. ¿Parece fácil, verdad?
Pero la persona que tenemos a nuestro cargo nos conoce demasiado bien, conoce nuestras debilidades a la perfección, y se pasa el día despistándonos y huyendo de los deberes que menos le gusta hacer, y con la excusa de que tenemos todo el tiempo del mundo y que ahora nadie nos vigila, ni presiona,… podemos hacer las cosas en cualquier momento. Pero al contrario de lo que nos creemos hay alguien que siempre vigila,… y nos presionará con la culpa en cuanto no ve los resultados que había soñado cuando decidió ser emprendedor.
El emprendedor descuida su liderazgo, ante si mismo, y si no puedes liderarte a ti mismo, ¿cómo podrás en un futuro liderar a otras personas de tu empresa?
Los errores más comunes, ante la falta de un líder:
- No tener horarios: poder amoldar el horario al que mejor te convenga, y poder modificarlo a placer, no significa que no implantes una rutina para la mayoría de los días.
- Planificación del tiempo de trabajo: tenemos todo el tiempo del mundo al empezar el día pero poco a poco han pasado los meses sin darse cuenta, y nos damos cuenta que no hemos sido productivos.
- Planificación de tareas: Es conveniente planificar al comienzo del día, y de la semana, las tareas urgentes e importantes, y aprender a retrasar aquellas que no lo son.
- Organigrama de competencias: cuales son las tareas que deben desarrollarse en nuestra empresa, en principio las desarrollamos nosotros si estamos solos pero debemos identificarlas, para que llegado el momento podamos delegar.
- Objetivos y metas, no podemos olvidar que nuestro trabajo debe tener una fecha de ejecución si no ponemos fechas de terminación y cumplimiento corremos el peligro de dilatarnos en el tiempo.
Y lo más importante,… un buen líder “escucha a su equipo”, escúchese, atiéndase y no olvide darse Feedback, a menudo, deje la culpabilidad, los miedos, la pereza de lado,… y evalué, analice continuamente, ¿Qué jefe quiere llegar a ser? ¿que tipo de líder necesita su empresa?
Ahora es su propio Jefe, debe aprender a ser el mejor, cuide a su emprendedor nº1, a su director nº1, a su mejor comercial y a su mejor técnico,
…cuídese, porque de usted depende que el negocio crezca y prospere, cada día.
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